Pese a estar cerca de la primavera, el frío sigue haciendo estragos en nuestro país. Con la bajada de las temperaturas y la llegada de la nieve y la lluvia, aumenta el riesgo de resfriados y constipados. Para evitarlo debes protegerte cuando salgas de casa, abrigarte como es debido, descasar adecuadamente y alejarte del estrés. El ritmo que llevamos con las exigencias del trabajo, la familia, los amigos y el amor a veces no nos deja recuperarnos correctamente.
Si a todo ello le sumamos el frío del invierno, es lógico que necesites un pequeño empujón para combatir los resfriados. Las vitaminas son perfectas para ayudar en este propósito, ya que son indispensables para el cuerpo. Si tienes déficit de alguna es normal que sientas cansancio, falta de energía o alguna enfermedad más grave. Para que la locomotora de nuestro organismo funcione perfectamente, necesitas el aporte adecuado de una serie de vitaminas. ¡En Farmacia Principal 124 te descubrimos cuales!
La importancia de las vitaminas D, A, C, B y E
– Vitamina D: durante el invierno es posible que tengas un déficit de esta vitamina al reducirse considerablemente las horas de luz solar. Sin embargo, España goza de muchas horas de luz al año y no tendrás problema en suplir la Vitamina D rápidamente. Ten cuidado si vives en lugares con falta de sol, ya que es un al dejar de producir la vitamina que llega a afectar a tu sistema inmune. Además, se encarga de mantener los huesos sanos y fuertes y contribuye a la absorción del calcio.
– Vitamina C: posiblemente sea la más necesaria de las vitaminas en todos los meses del año, aunque prestamos mayor atención a ella cuando llega el invierno. Se debe sobre todo al ácido ascórbico que protege de los resfriados. Es uno de los agentes más eficaces para luchar contra los gérmenes, por lo que no olvides los alimentos que la contienen. Además, se encarga de la fabricación del colágeno, clave para la protección de los vasos sanguíneos. Gran aliada para evitar infecciones en las vías respiratorias, como resfriados y bronquitis. También contribuye a la adecuada absorción del calcio.
– Vitamina A: forma parte de las vitaminas hidrosolubles que tu organismo necesita. Por lo general se ha asociado este tipo de vitamina con una mejor visión, pero también es clave para mejorar la respuesta del sistema inmune y disminuir los riesgos de una infección. Además, mantiene las mucosas de las vías respiratorias en buen estado, favoreciendo su función de barrera natural ante los gérmenes.
– Vitamina E: se trata de una vitamina liposoluble que fortalece tu sistema inmune durante el invierno. No debes olvidarla ya que es un potente antioxidante que retrasa el envejecimiento de nuestras células. Además, la vitamina E puede ayudarte a prevenir enfermedades graves como la artritis y el cáncer.
– Vitamina B: dentro de la familia de las vitaminas B, hay una de vital importancia como es el ácido fólico. Cuenta con un lugar privilegiado durante el embarazo para prevenir las posibles malformaciones, jugando un papel importante en la reproducción de las células y durante las síntesis de ARN y ADN. Además, es necesaria para la formación de las proteínas del sistema inmunitario y su déficit puede suponer un debilitamiento de este sistema.
La mayoría de las vitaminas puedes encontrarlas en los alimentos. Cumplen misiones y funciones esenciales en nuestro organismo, de ahí que si cuentas con alguna falta puedas recurrir a complementos alimenticios que las contienen. En Farmacia Principal 124 tenemos a vuestra disposición, los que necesitéis.
