El cáncer, esa palabra que asusta cuando se oye incluso de refilón y aunque no vaya contigo. ¿Quién no tiene a alguien que tiene o ha tenido cáncer en su familia o alrededor? A veces, con ese diagnóstico nos asustamos tanto que nos agarramos a pseudociencias, mitos y bulos que corren por ahí, sobre todo por Internet…
La incidencia del cáncer va en aumento. Porque vivimos más años, porque estamos más expuestos a cancerígenos, por otros motivos que desconocemos. Pero la buena noticia es, que la ciencia, la ciencia verdadera, también está evolucionando positivamente. Hay cánceres muy duros aún, pero otros cuyo porcentaje de supervivencia es muy alto. Cada año se curan más pacientes: dos de cada tres pacientes con cáncer viven más de cinco años tras el diagnóstico de un cáncer, antes esto era impensable y vamos a mejorar más…
El cáncer es un problema muy importante de salud, pero también un problema social, afecta a todos los que nos rodean, familiares y amigos y económico. Su coste a nivel hospitalario es elevadísimo, también tiene un componente psicológico fundamental, la tristeza, la depresión, los miedos, la incertidumbre, el estrés… incluso un coste laboral. Repercute en todos los ámbitos de nuestra vida y es en cierta manera lógico, que intentemos minimizar su impacto como sea. Con lo que sea sin pararnos a pensar si realmente hay fundamento para tal o cual producto o tratamiento del que hemos oído hablar o hemos leído por internet maravillas.
De entrada, lo único demostrado es la medicina basada en la evidencia, os preguntareis ¿qué evidencia?
– Evidencia científica publicada.
– Conocimiento y experiencia del Médico.
– Método científico: El ensayo clínico.
– Guías de práctica clínica.
Otros tratamientos pueden ser complementarios o mejorar los efectos secundarios, pero no curan el cáncer. Y otros son informaciones falsas que se propagan desconocemos con qué intención, pero son engañosos y confunden al paciente. A veces pueden tener consecuencias graves porque el paciente puede inclinarse a dejar el tratamiento que realmente está indicado.
En general, como premisa desconfiad de las pseudoterapias que hablan de:
1. Terapias alternativas no probadas: la homeopatía, la acupuntura.
2. Curas milagrosas rápidas y sin efectos secundarios.
3. Terapias basadas en la energía: terapia de cristales, la terapia de imanes o la terapia de reiki que afirman curar el cáncer manipulando la energía del cuerpo.
4. Dietas extremas restrictivas o regímenes extraños.
5. Negación de la medicina convencional.
No hay estudios importantes que evalúen su eficacia, no hay profesionales titulados oficialmente, pueden presentar interacciones medicamentosas.
Existe lo que se llama oncología integrativa que no es alternativa. La alternativa sustituye el tratamiento, mientras que la integrativa (como la palabra indica), intenta integrar con el tratamiento de medicina. Basada en la evidencia algunos complementos o tratamientos que pueden mejorar el estado del paciente tratamientos que pueden aliviar síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Pero sin aumentar la supervivencia ni el porcentaje de curaciones.
Las utilizan el 60-70% de los pacientes, pero sin embargo el 60% no lo comunican a su médico.
Mitos y bulos frecuentes sobre el cáncer
– Un diagnóstico de cáncer es sinónimo de muerte: Falso. La tasa de curación en el 2022 según datos de Hydroskin oncology ha sido del 64% en 1949 era del 25%.
– El cáncer es una lotería, no se puede prevenir: solo es una verdad a medias, existen causas conocidas que lo provocan como el tabaco, el alcohol, la obesidad, carcinógenos ambientales… Podemos eliminar riesgos y reducirlos, si se puede hacer algo; además hay muchas pruebas de cribaje y detección precoz.
– El cáncer se puede prevenir completamente: Falso. Esto es mentira, por desgracia. Aunque minimicemos todos los riesgos conocidos y hagamos todas las pruebas nunca tendremos riesgo 0.
– No tengo riesgo de cáncer porque en mi familia no hay ninguno: Falso. Solo el 5% de los cánceres son hereditarios.
– Las pruebas de diagnóstico precoz se hacen sólo a los que tienen algún síntoma: Falso. Las pruebas de diagnóstico precoz se hacen a la población en general en determinadas edades cuando el cáncer es más frecuente.
– Ya no podré trabajar ni hacer nada: en España existen más de 1.500.000 personas que han sufrido cáncer y que en mayor o menor grado están incorporados a la vida laboral y social.
– El cáncer siempre duele: Falso. Depende de la localización, tipo y estadio, y además el dolor puede tratarse con analgésicos.
– El cáncer es contagioso (Trasplante, VPH, HP): el cáncer no se transmite de persona a persona como un virus o una bacteria. No se puede transmitir a través del contacto físico, la respiración o cualquier otra forma de exposición. Sin embargo, sí que se pueden transmitir algunos virus o bacterias que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer (VPH, HP).
– Solo los mayores tienen cáncer: Falso. El cáncer puede afectar a personas de todas las edades, incluyendo a niños y jóvenes, pero aumenta a medida que aumenta la edad.
– La cirugía es la única opción, si no se puede operar es que no tiene cura: Falso. Algunos tipos de tumores no se tratan con cirugía: leucemias, linfomas, mielomas, tumores germinales…
– La cirugía aumenta la diseminación del cáncer: Falso. El riesgo de diseminación tras una cirugía o biopsia es mínimo, ya que se toman todas las precauciones.
– Todos los bultos son cancerosos: Falso. La mayoría de los bultos o tumores son benignos. Pero cualquier bulto de nueva aparición debe ser evaluado por un profesional de la salud.
– El azúcar causa cáncer o hace que empeore: Falso. El azúcar no debe formar parte de una dieta saludable porque ayuda a la obesidad, pero no provoca cáncer por sí mismo.
– Los edulcorantes artificiales (sacarina y otros) causan cáncer: Falso. Tras estudios recientes la FDA y la OMS han concluido que la sacarina es segura para el consumo humano en cantidades moderadas.
– Los alimentos transgénicos producen cáncer: Falso. En base a la evidencia científica actual son seguros, según las agencias reguladoras. Pero, hay que seguir investigando y monitorizando su consumo.
– El consumo de carne roja produce cáncer: Verdadero. El consumo excesivo de carne roja, sobre todo la procesada (embutidos y salchichas) aumentan el riesgo de cáncer de colon.
– Tomar café produce cáncer y el té lo previene: Falso. Algunos de los estudios hechos parece que relación el café y el té como preventivos del cáncer, pero esta relación no es concluyente y no se puede deducir que reduzcan el riesgo de cáncer.
– La manera de cocinar los alimentos no influye en el riesgo de padecer cáncer: Falso. Si influye, asado a la parrilla o a la brasa produce la formación de hidrocarburos aromáticos policíclicos y aminas heterocíclicas que son cancerígenas. La fritura produce formación de acrilamidas… etc. Se recomienda cocinar a temperaturas bajas y evitar el quemado/ tostado excesivo de los alimentos.
– Los suplementos de vitaminas reducen el riesgo de tener cáncer: Falso. No hay evidencias científicas de que el uso de suplementos vitamínicos reduzca el riesgo en personas con dietas equilibradas.
– Tomar ajos previene o cura el cáncer: Falso. El ajo contiene alicina, que puede tener efectos antioxidante y antiinflamatorio. Algunos estudios han sugerido que el consumo de ajo podría estar relacionado con un menor riesgo de cáncer gástrico y colorrectal (?). El ajo es un alimento saludable, que debe formar parte de una dieta equilibrada, pero no debe tomarse como una medida preventiva de cáncer.
– La dieta alcalina cura el cáncer: Falso. Se basa en que al aumentar el pH del organismo se puede prevenir el cáncer. El cuerpo humano autorregula su pH y mantiene el equilibrio ácido-base. No es fácil regular el pH con dieta.
Y hay muchos más, no podemos citarlos todos. Son casi infinitos los bulos que corren por ahí… Solo os pedimos una cosa, antes de darle credibilidad a alguna información, cuestionárosla y consultadla con vuestro oncólogo. Todo lo que aquí hemos compartido se ha extraído de una conferencia dada por el Dr. Vicente Guillem Porta en el curso de homologación para farmacias unidades Hydroskin Oncology en el que nos hemos homologado recientemente.
Desde aquí nuestro eterno agradecimiento a Hydroskin por esa maravillosa formación que nos permitirá un acompañamiento consciente al paciente oncológico. Y gracias al Dr. Guillen y todos los profesionales que han intervenido.
Como siempre aquí estaremos para lo que necesitéis, disponemos de un servicio especializado para el paciente oncológico.
